sábado, 24 de noviembre de 2012

Los alumnos conocen y valoran el arte de Pancho Fierro
 mulato autodidacta, este trabajo esta hecho con témpera.
ARTE REPUBLICANO PERUANO

Inicios.-José Gil de Castro es uno de los pilares sobre los que descansa la rica, vasta  y variada pintura peruana. En su caso particular, esa riqueza también es expresada en los personajes de sus retratos, casi siempre damas y señores de alcurnia, militares en flamantes uniformes, gente allegada al poder e influyente.
De estos retratos queda la memoria visual de toda una época, aristocrática, señorial y próspera en la que era posible recrearse en las delicias del ocio y del buen arte.

Reinterpretacion de la obra de Jose Sabogal hecho con plumon. (4º de secundaria seccion "J" I.E. Inca Garcilaso de la Vega)
 Academicismo. Es el movimiento de pintores peruanos formados en la Europa que se sobrepuso a la pintura costumbrista de origen popular- especialmente lograda en los retratos de José Gil de Castro y las acuarelas de Pancho Fierro, los temas históricos , expresada en la obra de artistas como Ignacio Merino y Francisco Laso, o el neoclásico de Daniel Hernández y Carlos Baca Flor. En el siglo XX, con la irrupción de las vanguardias surgirá el indigenismo,  José Sabogal con la influencia del arte mexicano en boga. Sobresaldrán entonces artistas como Mario Urteaga, Julia Codesido, Jorge Vinatea Reinoso,
Costumbrismo esta corriente se difunde desde los primeros años del siglo XIX. Pancho Fierro (1807-1879), acuarelista, es el más genuino representante de la pintura costumbrista peruana de entonces, artista singular pues su arte registra y mantiene las tradiciones populares despues del virreinato. Su obra tiene dos etapas principales: una referida a personalidades, autoridades y políticos como sería el caso de El fraile de la buena muerte, El médico, La tapada y el escribano, El notario, El hacendado y La hermana de la caridad, Militar de perfil, Militar de espaldas y, otra en la que el genio del acuarelista se aboca a temas netamente populares, como se puede apreciar en: El farolero, La vendedora de pescado en burro, La lechera, El montonero, la anticuchera, la florista y El soldado y la rabona entre otras.
Indigenismo Expresiones como lo nacional, lo prehispánico, lo indígena adquirió un significado especial, cuando el redescubrimiento y revaloración de lo propio, se asumió como la necesidad de reconocernos, aceptándonos como parte de un todo, rico en su variedad, en lo cultural. Desde ese punto de vista, el Indigenismo fue el movimiento artístico que buscó destacar y valorar los elementos estéticos propios del ser nacional, de nuestro paisaje y nuestra gente a fin de integrarlos como motivos plenos en el desarrollo de la plástica nacional. José Sabogal (Cajabamba 1888 - Lima 1957), fundador del movimiento indigenistas, contribuyó grandemente a la evolución de la plástica nacional. Viajó a Europa, donde afianzo su vocación y definió su estilo, y luego pasó una larga temporada en Argentina. Ya en Cusco, definió su preferencia por el hombre andino y su entorno. Su decidida tendencia hacia temas nacionales, se afianzó más aún, luego de su viaje a México, en donde descubrió el singular poder del mural, reafirmando su preferencia por lo relacionado a lo nacional, vernacular y a lo propio. El impacto de la propuesta sabogalina marcó una honda impronta en la generación de artistas de su tiempo. Algunas obras de Sabogal fueron el Ingreso al convento de Ocopa, Anita y Plaza de Huancavelica; acuarelas como Amancaes y grabados sobre madera en los que plasmó costumbres, detalles arquitectónicos y tipos humanos como Cholita, Indiecita, El alcalde de Chinchero, El arriero, El escribano, Taitacha temblores, etc.
Julia Codesido (1892-1979) vinculada al indigenismo, sin apartarse de la temática vernacular sus creaciones van evolucionando: del indigenismo puro, hasta la abstracción; entre sus obras tenemos Mujer, Picos nevados, Morena limeña y Tapadas limeñas.
José Alfonso Sánchez Urteaga conocido como Camilo Blas (Cajamarca 1903-1986) viaja a Europa y recibió premios en la ciudad de Sevilla y París, su obra era más bien nacionalista y peruanista. Entre sus obras tenemos Cuesta de Pumacurco, Casona trujillana, Fiesta serrana, Paisaje andino y mención especial merece Paisaje.
Teresa Carvallo (Lima 1895-1989) seguidora de la escuela indigenista de Sabogal, su obra La naranjera, hace gala de su maestría compositiva, al haber logrado perfecto equilibrio en los tres planos en los que sitúa el personaje

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